La comunicación online ha modificado los hábitos de consumo de contenidos, entonces, por qué en política se empeñan en repetir los mismos modelos unidireccionales, además si los políticos tienen que preocuparse de mejorar la vida de los ciudadanos, por qué no se habla con ellos de los problemas que les preocupan. Vamos irremediablemente hacia un nuevo modelo de comunicación en la política y en la administración pública por extensión.
Si los políticos trabajan para la ciudadanía por qué no hablan para los ciudadanía. Es el eterno dilema, quién marca la agenda de los temas, los políticos, los medios de comunicación o los ciudadanos, o cómo se decide el entorno y el enfoque del tema.
En los últimos 10 años hemos sufrido muchísimos cambios en la forma de comunicarnos, la aparición del email, la eclosión de las redes sociales, los teléfonos inteligentes con la democratización del formato vídeo y audio ha supuesto una revolución en la forma en la que los ciudadanos se relacionan entre sí.
Te hago esta pregunta, ¿si ha cambiado la forma de relacionarnos entre los ciudadanos, incluso con personajes públicos, por qué los políticos comunican igual que hace 20 años?. El envío de notas de prensa es el centro de las acciones comunicativas de cualquier partido político, pareciese que los grupos políticos se hablan a través de los medios de comunicación, pero ¡¡ups!!!, lo mismo es que es lo que realmente sucede.
Una visión muy pobre del potencial de comunicación que podrían explotar los partidos políticos y por analogía las instituciones.
Para mi hay varios factores que influyen en que desde la política no se saque el máximo provecho a la comunicación online en todas sus facetas:
- Analfabetismo digital: Que hay un analfabetismo digital es obvio, ya no sólo a un nivel básico de las redes sociales, a muchos niveles la digitalización es la gran asignatura pendiente, que hipoteca que la información no fluya y no llegue a quién tiene que llegar en tiempo y forma.
- Miedo a la bidireccionalidad en la comunicación: Hay un gran miedo a no saber gestionar la interacción con los usuarios que comentan en redes o a empoderarlos. En un amplio porcentaje las herramientas de comunicación online se utilizan como una extensión de las notas de prensa, se envían mensajes pero no se interacciona. Se pierde el gran potencial de las redes sociales y de la comunicación online que es la de interactuar directamente con los ciudadanos.
- No valorar adecuadamente el alcance: En las redes sociales no está todo el mundo, pero te hago una pregunta ¿es qué la prensa la lee todo el mundo?. No podemos sacar conclusiones generales, pero si podemos tener un termómetro a priori de lo que opina la gente para tener en cuenta su percepción a la hora de aplicar políticas.
- No plantear objetivos: Antes de emprender alguna acción comunicativa hay que preguntarse, qué queremos conseguir, esto no es nuevo en el ámbito digital, pero en la época actual tiene mucho más sentido porque las opciones y formatos de contenidos son tan amplios que hay que tener en cuenta el objetivo para hacer que el contenido trabaje para cumplir objetivos.
- Falta de creatividad en el contenido: La democratización del contenido ha hecho que cualquiera que disponga de un móvil pueda ser una fuente de información, pero de ahí a que ese contenido sea relevante e interesante para los usuarios hay un mundo. Es contenido relevante el que sucede en el momento que se graba, no lo podemos negar, además no es novedad que muchos de los informativos televisivos utilizan imágenes de usuarios de redes sociales para enriquecer de contenido audiovisual una noticia. Pero no puede ser que ese sea el núcleo central de la comunicación, que ocurre entonces que las personas acuden a las redes sociales para consumir ese contenido, sin que eso conlleve ningún análisis que contextualice y lo convierta en análisis informativo.
- Los bulos: Lo hemos visto en plena pandemia, los bulos corrían por las redes sociales a una velocidad vertiginosa, escribí sobre eso en este blog. Es precisamente por este aspecto de la información falsa el que ganar credibilidad sea un objetivo fundamental por el que deberían de pujar los políticos en un momento tan crítico para la política, como estructura.
- Una participación mal entendida. Los ciudadanos quieren participar de las políticas, pero no cuando quieren los políticos. Poner en marcha mecanismos de gestión de la información, de gobierno abierto, que no es lo mismo que la transparencia, es de obligado cumplimiento para las instituciones y partidos políticos, en caso contrario no tendrán la utilidad que el ciudadano requiere y acabarán desapareciendo.
Y qué ocurre con las Instituciones y la Administración pública
Al estar gobernadas por cargos que son políticos electos, se convierten en una extensión de las mismas prácticas, pero con la problemática que si una institución no tiene muy bien organizados sus canales y sus protocolos los políticos tienden a utilizar los canales institucionales para hacer propaganda política, y no para ofrecer un verdadero servicio al ciudadano dónde se limiten a ofrecer información que le aporta valor.
Esta parte daría para varios artículos, del que puedo hablarte más adelante, pero me gustaría dejarte un documento que encontré en Novagob – Guía para el Buen Gobierno Local creado por la Federación Española de Municipios y Provincias y la Fundación Novagob, dónde se desarrollan los asuntos claves del buen gobierno, poniendo en el centro al ciudadano, pero como medio necesario la digitalización, la tecnología y la comunicación a todos los niveles, estos son los temas que aborda el documento:
- Innovación Pública (estrategia y colaboración)
- Gobierno abierto y digitalización
- Transformación Digital
- Política de RRHH en la administración local
- Planificación, gestión y rendición de cuentas
- Derecho de acceso a la información
- La contratación electrónica
- Protección de datos y seguridad de la información
- Los datos para la toma de decisiones
- Marcos de integridad institucional
- Nuevo modelo de comunicación en las Administraciones Públicas