Un verano de no hace mucho tiempo, mi hija estaba de campamento en Burgos. Durante los meses previos yo había tenido una carga excesiva de trabajo y no podía dedicarme a buscar un alojamiento para ir el día de padres a visitarla. No tenía tiempo de buscar en Internet pero, realmente, a lo que tenía miedo no era a buscar, si no a “navegar” en la red, a tener demasiadas opciones y dilatar la toma de decisiones. Me decidí a ponerlo en mi Twitter y en menos de 5 minutos alguien, a quien conozco físicamente, me envió en privado el nombre y teléfono de una persona que regentaba una casa rural, y de la cual él mismo había disfrutado. No tardé ni un segundo en llamar por teléfono. No solo conseguí ahorrar tiempo, además obtuve buenas referencias y un precio más que correcto, tuve una grata experiencia, mi tiempo estuvo bien aprovechado.

Están de moda los libros de productividad, organización, gestión del tiempo, yo mismo tengo a mi izquierda a la altura de mis ojos el libro David Allen «Organízate con eficacia», pero realmente si te pones a pensar no es eso lo que buscamos, lo que realmente queremos encontrar es nuestra verdadera aportación de valor en nuestro trabajo y disfrutar experiencias memorables cada minuto que disfrutamos con los nuestros, familia y amigos. ¿Me equivoco?

Una experiencia positiva te eleva al grado emocional al infinito

Ni tú, ni yo buscamos lo más barato del mundo, buscamos que en cualquier lugar tengamos una experiencia grata, lo mismo ocurre en las redes sociales. Me encantan las webs que promocionan las cosas positivas, emocionantes y agradables que pasan en el mundo y que se mueven por internet.

Seguro que puedes poner mil ejemplos de lugares donde has tenido gratas experiencias, y otros donde no se cumplieron tus expectativas. Quizás fue por el trato de un dependiente, o porque la calidad del servicio se encontraba muy por debajo de tus expectativas.

El truco del siglo

Te voy a dar el que para mi es el truco del siglo, piénsalo y dale vueltas porque si descubres su potencial crearás experiencias inolvidables, ya te conté que si tienes empatía tienes un superpoder, ahora lo que te planteo es que si eres capaz de valorar el tiempo de los demás, como valoras el tuyo, tu objetivo tendría que ser cada día superar la expectativa de tu interlocutor. Tus fan en las redes sociales para que van a leer una «chorrada» que no aporta nada a su vida. ¿A ti te aporta?, ¿Te ha hecho mejor?, ¿Has aprendido algo?. Si a ti no aporta nada, no esperes que a los demás les importe. Valora su tiempo.

Algo que sume

Aquí quiero llegar con este post de hoy. Si eres marketer, social media strategist, comercial, recepcionista… si tienes algún momento de tu trabajo en el que te relacionas con personas (no olvides que detrás de las redes sociales hay personas), fíjate que no he dicho clientes, he dicho personas. Plantéate después de una conversación si esa persona se llevó algún recuerdo positivo de esa interacción. Ahora fíjate en el día a día, mañana a tu alrededor verás cuantas conversaciones sin valor y de cuanto hacemos perder el tiempo a los demás, lo extrapolo a las redes sociales.

Quiero terminar con una pregunta. Antes de hacer algo que quieras que impacte en alguien, háztela.

¿Qué recuerdo quiero que tenga esa persona de mi o de mi marca, después de conversar o de interactuar?

Todo comunica, el tiempo es demasiado valioso para que pase sin pena ni gloria, el tiempo es el maná. Impacta por un minuto y cambiarás el mundo. Estudia detenidamente a tu audiencia, investiga a lo que dan valor y es cuando crearas experiencias inolvidables.

¿Has tenido experiencias inolvidables y sencillas que te impactaron? Déjala en comentarios y debatimos sobre eso.